Esta mañana he asistido a un momento muy bonito, bonito de molón. Me hallaba en las puertas de ese hipermercado que comienza con C que antes se llemaba de otra forma también comenzando con C, reordenando en dos bolsas mi compra cuando, a un par de metros un chaval calculo veinteañero recibe a otro de igual índole que llega con una mochila de la que saca unos comics, mientras se saludan como si fuera la primerita vez. Quedada online debe ser. Porque...
El que espera (Doctor en Alaska reference) saca billetes y negocian, pero...
Mientras hablan de sus gustos, del foro donde se conocieron, de música me pareció oir. Yo disimulando me extendí en el tiempo de mi tarea, para captar todo lo que decían porque la escena me pareció de lo más reshulona. Parecía que congeniaban y no hubo disputas por la parte monetaria del encuentro, y entraron juntos a comer algo a La Crosantería supongo, yo ya me fuí feliz de haber presenciado el inicio de una posible gran amistad. En mi mente deseé que así fuera y que terminen haciendo un podcast. Casi se lo grité en plan iros a un hotel, pero de buenas ¡Haced un podcast!
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