ESCRITO POR KEI:
Qué mejor manera de alzarse como referente de la vicisitud que Grease y El lago azul, la falta de respeto a la cultura con Un amor de verano, sordideces infantiloides como El vuelo del navegante, Big Top Pee-wee o el Colmillo blanco de Ethan Hawke... así como varias que deberían haber sido tv-movies. Pero todo es falso. Es un cara. Con el tiemp e internet uno se da cuenta de que ya había o habían dos versiones anteriores de El lago azul, una de Love Wrecked y que la mayoría de lo que rueda es en playas tropicales, vamos que acepta curros para que le paguen las vacaciones.
No obstante, hay que reconocer cosas. Sacar a Alfonso Ribeiro (el gerente del hotel de Love Wrecked) ya fuertecito, además de Kathy Griffin. O uno de los mejores papeles a Melanie Griffith en Sombras de sospecha, infravalorado thriller. Lo más grave es lo de El lago azul, que todos conocimos y amamos pero es que es un calco casi plano a plano de la del 49 excepto supongo el momento onanista. Y Mi ligue en apuros (Love Wrecked) es tan divertida como no apta para el cine, por lo poco cinematográfico de sus imágenes.
Es un tío muy raro. Incómodo como él solo, haciendo cosas cuando no tocan por pasadas de tiempo (Getting It Right) innecesarias (Red Riding Hood) o las dos (Cariño, he agrandado al niño) y así fue como tiró su carrera el paradigma del Hollywood más casposo, capaz de lo mejor y lo peor siendo lo mejor copias de otros. Tras años de ostracismo convenció a George Lucas para que le produjera una especie de docu-curso de cineastas para homenajear a Nina Folch, mitiquísima actriz a raíz de su muerte. Siempre tocando los cojones a la que le dejen y por ello es el Peter Engel del cine, aunque muchas de su últimas pelis tengan aspecto de tv-movie. Grease queda como rareza pues, en positivo claro, lo genial hubiese sido que se hubiera hecho cargo de la 2. Pero eso se la dieron a la Darren Star femenina del celuloide. Todo casa. Pero otra historia es...
